Descubre Roma
Roma, la ciudad eterna, se encuentra en la región del Lazio, bañada por el río Tíber y a orillas del mar Tirreno. Como cuna de la civilización occidental posee una historia interminable que se puede revivir al pasear por sus calles. Según cuenta la leyenda, la ciudad fue fundada porRómulo y Remo, hijos del dios romano Marte, que fueron amamantados y salvados de la muerte por una loba que ahora es un símbolo de la ciudad.
Como capital del Imperio Romano, fue una de las primeras metrópolis del mundo y su influencia se extendió por gran parte de Europa y el Mediterráneo. La ciudad conserva innumerables monumentos de aquella época: el Foro, el Coliseo, el Palatino, el Panteón de Agripa, la columna de Trajano, las catacumbas, las termas de Caracalla o el Arco de Constantino.
Más adelante, durante la Edad Media y siglos posteriores, tras la caída del Imperio Romano, la religión católica, con la presencia del Vaticano dentro de los límites de urbanos, marcó el devenir de la ciudad. El poder y la influencia de los sucesivos Papas también dejaron su impronta en la ciudad con obras como la Plaza de San Pedro del Vaticano; los Museos Vaticanos, que conservan los frescos de la Capilla Sixtina o La Piedad de Miguel Ángel, la Fontana di Trevi.

Durante siglos Roma fue el centro de la actividad de los más famosos artistas, arquitectos, escultores y pintores del mundo. Así, la ciudad actual se considera una obra de arte en sí misma y su centro histórico, catalogado como Patrimonio de la Humanidad, es la mayor concentración de bienes históricos y arquitectónicos del mundo. Se trata de la mayor expresión del patrimonio histórico, artístico y cultural de la Europa occidental.
Tras la Segunda Guerra Mundial, después de periodos de monarquía y dictaduras fascistas, Italia se convirtió en una república y experimentó el llamado "milagro económico italiano". Su revitalización económica y el crecimiento de la población provocaron que su capital se convirtiera en un lugar populoso a mediados de siglo, dando lugar a la época de la Dolce Vita, en la que Roma se convirtió en la capital europea de la vida social.
Actualmente, Roma recibe más de 16 millones de turistas anuales y es la tercera ciudad europea más visitada, por detrás de Londres y París. Es una urbe viva, llena de turistas, de arte, cultura e historia donde cada día se pueden visitar bonitos rincones y descubrir nuevas leyendas.